BENEDICTO XIII - PAPA LUNA


Benedicto XIII de nombre secular Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor  (Illueca  25 novbre 1328-Peñíscola23 mayo 1423), más conocido con el apelativo de «Papa Luna» Papa en la obediencia de Aviñón y cardenal desde diciembre  de 1375. La tenaz lucha que mantuvo el Papa Luna contra sus enemigos sirvió para que surgiera la frase popular de "mantenerse en sus trece" en referencia a la negativa de Benedicto XIII de renunciar a su posición de papa. A su muerte fue sucedido por Clemente VIII

Nacido en Illueca, localidad de la actual  provincia de Zaragoza, en el Reino de Aragón, el 25 de noviembre de 1328, era miembro de la familia Luna, una de las principales familias aragonesas, emparentada con arzobispos y reyes. Empezó la carrera militar, como era usanza para los segundones de las casas importantes, pero luego pasó, como también era usanza, a la iglesia. Estudió leyes en la Universidad de Montpellier, en la que más tarde fue profesor de Derecho Canónico.   Nombrado cardenal por el papa Gregorio XI en los turbulentos años de la sede de Aviñón, acompañó al pontífice cuando, a instancias de Santa  Catalina de Siena, este volvió a Roma. El papa Gregorio XI falleció durante los preparativos para su vuelta a Aviñón, huyendo de los conflictos y revueltas en Roma.

El cónclave para elegir al sucesor de Gregorio XI se inició el 7 de abril de 1378, con la presencia de solo 16 de los 22 cardenales electores, ya que no se esperó la llegada de los que se encontraban en Aviñón. Los cardenales estaban divididos en tres facciones, lemosinos, galicanos e italianos, cada una con su propio candidato. Solo el cardenal Pedro de Luna, junto a Roberto de Ginebra, se consideraban neutrales. El pueblo de Roma, temeroso de la elección de un papa francés, se manifestaba en la plaza de San Pedro, pidiendo la elección de un papa romano o por lo menos italiano, incluso algunos intrusos irrumpieron en el cónclave, pero luego fueron expulsados. El cardenal Pedro de Luna, junto a Jean de Cros, propuso la elección del arzobispo de Bari, Bartolomeo Prignano, quien no era cardenal y por ende no estaba en el cónclave, para contentar a los romanos y para superar el conflicto entre las dos facciones francesas (lemosinos y galicanos). Así se hizo, el 8 de abril Prignano fue elegido papa, tomó el nombre de Urbano VI. (Sigue leyendo...)