En 1940 conoció a Jeanne Lagiscarde, directora de la casa de discos Bermond. Ésta le intro-dujo en los medios artísticos de Burdeos. En 1941, durante la Segunda Guerra Mundial, se inscribió en la escuela de Bellas Artes, evitando así que lo enviaran a trabajar obligatoriamente a Alemania. Lagiscarde lo convenció para probar fortuna en París. Allí viajaron ambos con una recomendación para el tenor y profesor de canto Michel Fontécha. Los primeros meses fueron muy duros, sobreviviendo los dos con lo justo.
En 1943, gracias a Guy Lafarge, conocieron a Max de Rieux, quien lo contrató para interpretar el rol de Ernesto de Don Pasquale. Posteriormente se entrevistó con el compositor Francis Lopez, de origen vasco, con quien más tarde tendría una amplia colaboración. Los programas de variedades y las galas se sucedieron, alcanzando su primer éxito el 24 de diciembre de 1945 con la opereta La bella de Cádiz, de la cual se publicó un disco del que se vendieron 1 250 000 ejemplares. En esa época llegó a compartir cartel con Édith Piaf e Yves Montand en el Teatro Nacional de Chaillot. (Sigue leyendo...)