JAQUES DE MOLAY

Jacques Bernard de Molay (Vitrey c. 1245 - 18 marzo 1314) conocido como Jacques de Molay, noble  franco  comtés y el último gran maestre de la Orden del Temple, orden militar fundada por Hugo de Payens y por otros caballeros que participaron en la Primera Cruzada, cuyo propósito era proteger a los peregrinos cristianos en Tierra Santa.  
Además, algunos eruditos en temas nobiliarios incluyen a Molay en la genealogía de Lonvy, al ser Molay una población del Señorío de Rahon, propiedad del padre de Jacques de Molay. Hijo de Juan, Señor de Lonvy, heredero de Mathe y Señor de Rahon, gran población cerca de Dôle, de la cual dependían muchas otras, pero principalmente Molay, la que a su vez era una parroquia de la Diócesis de Besançon, en el  Deanato de NenblansEn 1265, en la ciudad de Beaune (Francia) se unió a la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo (más tarde llamados  Caballeros del Templo de Salomón), conocidos comúnmente como Caballeros Templarios u Orden del Temple, recibiéndole el Fraile Imbert de Perand, visitador de Francia y del Portu, en la capilla del Temple de la residencia de Beaune .

En 1293, figura con el título de Gran Maestre tras la muerte de Thibaud Gaudin el 16 de abril de 1292. Así, se convirtió Jacques de Molay en el vigesimotercer y último Gran maestre de la Orden del Temple. Organizó entre 1293 y 1305 múltiples expediciones contra los  musulmanes y logró entrar en Jerusalén en 1298, derrotando al sultán de Egipto, Malej Nacer, en 1299, cerca de la ciudad de Emesa. En 1300 organizó una incursión contra  Alejandría y estuvo a punto de recuperar la ciudad de Tartus, en la costa siria, pero fue derrotado. En 1306, tras la expulsión de los judíos, el estado de la economía francesa rozaba la ruina. El rey Felipe IV había pedido varios préstamos a la Orden del Temple, que no podía devolver. Por este motivo, hizo devaluar la moneda varias veces, ante el disgusto de sus súbditos. El monarca, desesperado, hizo correr la voz de que los templarios tenían un comportamiento poco cristiano, y junto con Guillaume de Nogaret, un personaje sin escrúpulos, y el confesor real, Guillem Imbert, urdió un plan para destruir a la Orden y quedarse con sus bienes. (Sigue leyendo...)   



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