Francisco de Zurbarán nació el 7 noviembre 1598 en Fuente de Cantos (Badajoz). Sus padres fueron Luis de Zurbarán, comerciante de origen vasco establecido en aquella localidad desde 1582, e Isabel Márquez. No se sabe por qué a veces firmó documentos como Francisco de Zurbarán Salazar. Otros dos importantes pintores del Siglo de Oro nacerían poco después: Velázquez (1599-1660) y Alonso Cano (1601-1667).
Ingresó el 15 enero 1614 en el taller del pintor Pedro Díaz de Villanueva, en Sevilla. Su aprendi-zaje terminó en 1617, año en el que se casó con María Páez, en Llerena, donde se estableció. De este matrimonio nacieron tres hijos, bautizados en Llerena: María (bautizo: 22 febrero 1618), Isabel Paula (13 julio 1623) y Juan de Zurbarán (19 julio 1620) quien fue un dotado pintor, fallecido muy joven. Su primer lienzo conocido es la Virgen de las nubes (ca.1619-1620) reali-zado quizás para un retablo de una iglesia de su ciudad natal. Fallecida su primera esposa en 1623-1624, contrajo segundas nupcias en 1625 con Beatriz de Morales -de Llerena y también viuda- con quien no tuvo hijos, y quien fallecería en Sevilla el 28 mayo 1639. El 17 enero 1626 -como vecino de Llerena-, firmó su primer contrato para una orden religiosa -el Convento de San Pablo el Real- para pintar veintiún cuadros, por un total de 4000 reales. Como comple-mento a este conjunto, pintó el impresionante Crucificado -firmado y fechado en 1627- origen de su celebridad en Sevilla. Zurbarán representó un cuerpo casi desnudo, de perfecta anato-mía, poco sangriento, sosegado después del sacrificio, dramáticamente iluminado por la derecha. Su cabeza de serena belleza, inclinada hacia su derecha, y el perizoma -abultado en pliegues de un blanco deslumbrante- evitan la monótona simetría de los Crucificados de Pacheco. (Sigue leyendo...)
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