ANNA PÁVLOVA

 

Anna Pávlovna Pávlova (San Petersburgo, 12 de febrero de 1881-La Haya, 23 de enero de 1931) fue una primera baila-rina rusa de finales del siglo XIX y principios del XX, una de las principales artistas del Ballet Imperial Ruso y de los Ballets Rusos de Serguéi Diáguilev. Es reconocida por su interpre-tación del papel de La muerte del cisne, coreografía creada para ella por Michel Fokine; y, con su propia compañía, se convirtió en la primera bailarina en viajar por todo el mundo, incluyendo Sudamérica, India y Australia. Anna Pávlova nació en San Petersburgo el 31 de enero (12 de febrero) de 1881, en el hospi-tal del Regimiento Preobrazhenski, donde su padre, Matvéi Pávlovich Pávlov, servía. Algunas fuentes dicen que sus padres se casaron justo antes de su nacimiento, otras, años después. Su madre Liubov Fiódorovna Pávlova provenía de una familia de campesinos y trabajó durante algún tiempo como lavandera en la casa del banquero ruso-judío Lázar Polyakov. Cuando Anna saltó a la fama, el hijo de Polyakov, Vladímir, afirmó que era hija ilegítima de su padre; otros especularon que el propio Matvéi Pávlov supuesta-mente provenía de los caraítas de Crimea (incluso hay un monumento construido en una de las kenesas de Eupatoria dedicado a Pávlova), sin embargo, ambas leyendas no tienen pruebas históricas. El patrónimo "Pávlovna" apareció mucho más tarde como parte de su nombre artístico. Así, por ejemplo, Fokine, en una carta a Pávlova en 1924, utilizó la apelación de Anna Pávlovna​ en lugar de Anna Matvéievna.

Pávlova era una niña prematura, se sentía enferma regularmente y pronto la enviaron a la aldea de Ligovo, donde su abuela la cuidaba.​ La pasión de Pávlova por el arte del ballet inició cuando su madre la llevó a una representación de la producción original de Marius Petipa de  La bella durmiente en el Teatro Mariinski. El fastuoso espectáculo la impresionó. Cuando tenía nueve años, su madre la llevó a una audición para la reconocida Escuela de Ballet Imperial. Por su juventud, y por lo que se consideraba su apariencia "enfermiza", fue recha-zada, pero, a los 10 años, en 1891, fue aceptada. Apareció por primera vez en el escenario en la obra de Marius Petipa Un cuento de hadas (Un conte de fées), que el maestro había realizado para los estudiantes de la escuela. (Sigue leyendo...)

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