ANTROPOMORFISMO

 

El antropomorfismo («hombre», y «forma»)​ es la atribución de características y cualidades humanas a animales de otras especies, objetos, ideas o fenómenos naturales. Es considerada una ten-dencia innata de la psicología humana. Se trata de una forma de personificación parecida a la pro-sopopeya. En el siglo XX el término llegó a descri-bir fósiles que eran morfológicamente similares, pero no idénticos, a los del esqueleto​ humano. A pesar de que este uso era común en la ciencia durante gran parte del siglo XX, ahora es consider-ado raro.​ De manera más general, el término puede referirse a cualquier cosa con características exclusivamente humanas y/o adaptaciones, así como poseedores de pulgares oponibles,   visión binocular (teniendo 2 ojos), o bipedismo biomecánico.

Desde los inicios de la modernidad conductual en el Paleolítico superior, hace unos 40.000 años, hay ejemplos de figuras zoomorfas (objetos con forma de animal) que pueden repre-sentar la primera evidencia que tenemos de antropomorfismo. Una de las figuras más anti-guas conocidas es una escultura de marfil, el Hombre león, de Alemania, una figurilla de un ser humano con cabeza de león con cerca de 32.000 años de edad. En la religión y la mitología, se llama antropomorfismo a la consideración de los seres divinos como de forma humana, o el reconocimiento de las cualidades humanas de estos seres.

En las mitologías antiguas, frecuentemente se representaba lo divino como un dios o como dioses con formas y cualidades humanas. Estos dioses se parecen a los seres humanos, no solo en la apariencia y en la personalidad, sino que exhiben muchos comportamientos humanos que se utilizaban para explicar los fenómenos naturales, la creación y los acontecimientos his-tóricos. Los dioses se enamoraban, casaban, tenían hijos, liberaban batallas, empuñaban armas y montaban caballos y carros. Algunos dioses antropomórficos representaron determi-nados conceptos humanos, como el amor, la guerra, la fertilidad, la belleza o las estaciones. Exhibieron cualidades humanas como la belleza, la sabiduría y el poder, así como las debi-lidades humanas como la codicia, el odio, los celos y la ira incontrolable. Dioses griegos como  Zeus y Apolo fueron representados a menudo en forma humana exhibiendo los rasgos huma-nos encomiables y despreciables. El antropomorfismo en este caso se denomina  antropoteís-mo. 

El antropomorfismo surgió como una herejía cristiana, particularmente prominente con los audianos en el siglo III en Siria, pero también en el Egipto del siglo IV y el siglo X en Italia.​ A menudo, esto se basó en una interpretación literal del Génesis 1,27: «Y Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó». (Sigue leyendo...)


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