Era hijo mayor de Joaquín Soler Simarro y de Anto-nia Serrano Palma, y tenía cuatro hermanos. Joaquín Soler tuvo una infancia feliz y toda su vida guardó un grato recuerdo de sus años de juventud, la estrecha relación entre los hermanos y sobre todo su experiencia en los Exploradores de España, desde su ingreso en noviembre de 1933, donde fue conocido como «Wukari». Destacó como cronista de la agrupación de Murcia y al mismo tiempo creó el semanario El Eco de la Asociación de Estudiantes Católicos y participaba habitualmente con escritos y artículos para La Verdad, El Liberal y Unidad.
Inició su actividad profesional en Radio Nacional de España de Barcelona en 1939, donde desempeñó los puestos de locutor y redactor jefe. Más adelante, pasaría a Radio España de Barcelona, EAJ 15. En esa etapa se consagró como locutor de radio, con programas históricos como Lo mejor del mundo, Blanco y negro, La samba, ¡caramba!, Feria de canciones, Reír es vivir, Peseta por palabra, ¡Que rico mambo! o Busque, corra y llegue usted primero, así como Desayune usted con nosotros, Café de la tarde, La universidad del aire y el cuento infantil Cascabel. En 1956 se trasladó a Venezuela, donde permaneció dos años trabajando en Televisa (hoy Venevisión) con su programa Café de la tarde, el mismo que antes llevó en la radio de Barce-lona y ahora se adaptaba para televisión. A Camilo José Cela lo invita para que conociera y escribiera un libro sobre Venezuela que luego se denominaría La Catira. (Sigue leyendo...)
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